Seguro conoces a las infografías por su uso más tradicional: puedes encontrarlas en periódicos y revistas especializadas graficando una noticia, combinando recursos textuales con dibujos, diagramas, flechas…etc. Ahora, tal vez te estés preguntando: “¿Cómo un diseño de infografía puede ayudarme a llegar a mi público?”

Una buena presentación lo es todo. Sabemos que el 90% de la información percibida por el cerebro es visual, que sólo un 20% de lo que recordamos proviene del texto y que absorbemos 6 mil veces más rápido las historias visuales. Estamos en el siglo XXI: las corbatas se han aflojado, las viejas tradiciones expositivas están perdiéndose entre la ropa de invierno y las nuevas ideas tienen la necesidad de ser innovadoras, desafiantes y vanguardistas: diferentes a las anteriores.

Pero… ¿cuál es la diferencia entre una pieza de publicidad tradicional, y un diseño de información visual? Y, ¿por qué no puede faltar en tu estrategia de márketing?

Para entender nuestra tarea, es necesario que te preguntes… ¿Qué ocurre cuando ves una infografía en un periódico o una revista? Seguramente te detengas a mirarla. Y, ¿cómo te sientes cuando visitas un sitio web dinámico e interactivo? Lo más probable, es que recuerdes la experiencia como positiva y quieras visitar nuevamente ese sitio en un futuro.

Una compañía de diseño e infografía profesional es aquella que se enfoca en comprender tus necesidades, y para luego traducirlas en historias visuales: ¿Qué quieres contar? ¿Cómo comunicarlo? ¿A quiénes te diriges? ¿Cuál es la imagen de la empresa? ¿Cómo se verá el trabajo realizado en las redes sociales?

No es suficiente saber manejar programas de diseño para confeccionar una verdadera historia visual: solo un infografista calificado puede interpretar tanto textos como elementos gráficos, y combinarlos con una mirada estética y periodística.

A diferencia de una pieza publicitaria tradicional, las infografías tienen un valor agregado: son interesantes, didácticas, y pueden traducir un mensaje complejo en algo simple y fácil de entender. Además, son visualmente impactantes, y posicionarán a tu marca como una voz autorizada para hablar sobre el rubro de tu negocio. Por todas estas características, y por lo que dijimos al principio de este artículo (la mente funciona de forma visual), son perfectas para potenciar cualquier campaña de márketing. Puedes usarlas en las redes sociales, en folletos, en presentaciones corporativas, y en todo tipo de soportes.

Las presentaciones PowerPoint también son un área en la que podemos ayudarte. Sabremos cómo confeccionar power point slides que respalden de forma perfecta tu exposición. ¿Cómo? Aplicando un criterio periodístico para sintetizar el texto, y usando una mirada estilística para diseñar historias visuales que creen un clima, combinando colores, texturas e ilustraciones originales.

También puede suceder que necesites infografías interactivas para que tu sitio web sea más dinámico. Un diseño de infografía interactiva incluirá al usuario, lo invitará a formar parte del mundo visual, generando una experiencia que tu público disfrute. Eso, sin embargo, no es tarea sencilla: si el usuario no comprende lo que está viendo, cerrará esa pestaña, y migrará a la página de tu competencia. La experiencia en interfaces y animación es indiscutible.

En el caso de las infografías en video, son perfectas para viralizar en las redes sociales, o para exponer en cualquier tipo de evento. ¿El truco? Complementan la magia de las infografías con lo que tanto disfrutamos de los videos animados. En síntesis: transforman lo complejo en sencillo, sin que tu público se aburra.

Ahora que sabes esto, ¿dejarías pasar la oportunidad de usar los diferentes tipos de infografía para potenciar tu estrategia de marketing, tus exposiciones o hasta el diseño de tu sitio web?

Seguro ya sabes la respuesta…