Hoy en día, todos tenemos prisa. Necesitamos las cosas rápidamente, el mundo es caótico y el tiempo es demasiado valioso como para perderlo en buscar. Sobre todo, si lo que buscamos es información. A veces pasan las horas y todavía no has encontrado nada. Te pones nervioso y es razonable. Es complejo buscar entre largos informes apenas dos datos que necesitas. Una de las mejores formas para solucionar este problema es utilizando las infografías interactivas.

Infografía interactiva: Los efectos de la artritis reumatoide en el cuerpo.

 

En ellas, la información compleja aparece ordenada en capas simples, estructurada en pasos y plasmada en diferentes códigos simbólicos (texto, imágenes fijas o en movimiento), por lo que resulta más sencillo encontrar lo que buscamos. Además, al ser interactivos, para encontrar la información solo tienes que hacer un “click” en el titular que desees y te conducirá a los datos que hay detrás de él. Es una forma de guiar a las personas para que no se pierdan en los mares de datos, guiar para que el lector pueda ir paso por paso encontrando la información fácilmente.

Existen diferentes tipos de infografía en función de su nivel interactivo: Las hay estáticas (las imágenes y los textos son fijos), animadas (imágenes y textos en movimiento) y las infografías interactivas, donde el usuario actúa para recibir la información que le interesa en cada momento. Es necesario escoger el modelo de infografía adecuada a la temática que queramos comunicar.

Infografía interactiva: Cómo servir una caña de cerveza.

 

Por muy compleja que sea una infografía interactiva es muy difícil que nuestros receptores pierdan el interés. Son usuarios activos de la información, abren las pestañas de datos que desean. Son ellos los que eligen el camino que quieren seguir dependiendo de la información que necesiten encontrar.

Los gráficos interactivos son una buena herramienta para mostrar información variada y además permite al lector participar en ella como desee. No necesitas un gran espacio: puedes plasmar múltiples capas de información en un pequeño diseño.

Si tu infografía interactiva está basada en imágenes estáticas y deseas mostrarla al público, la plataforma SlideShare es la más apropiada para distribuir tu contenido. Pero si lo que buscas es compartir información con gráficos dinámicos de la forma más fácil posible es preferible utilizar SVG. Se trata de un formato que te permite dibujar y manipular formas complejas y hacerlas interactivas a través de una asociación de código que se desencadena cuando alguien hace “click” o arrastra el dibujo.

Con las infografías interactivas el tele-transporte ha llegado. No es físico, como nos gustaría a muchos a la hora de viajar. Es un tele-transporte virtual, gracias al cual te puedes mover a tu gusto a través de mares de información llegando al destino que querías cuando emprendiste el viaje. No nos gusta perdernos y necesitamos señales claras para ello. Ésa es la base de una buena infografía interactiva: señales claras, información ordenada y rapidez en la interacción. No estamos ahora para perder el tiempo.

La verdad acerca de los remedios naturales contra el resfrío. Infografía interactiva